Alrededor del mundo celebramos esta etapa llena de paz y fraternidad llamada “navidad”; no para todos será la mejor época del año, existirán motivos o razones importantes. Es por ello que siempre vemos a un grupo personas más entusiasmadas que otras; que, disfrutan esta época al máximo.
Los creyentes esperan celebrar la natividad del niño Jesús cada 24 de diciembre y es una algarabía impresionante con la quema de pirotécnicos, abrazos, comida y lo más importante compartir con familia y amigos.
Existen otras personas que solamente dejan llevarse por las corrientes de la época, pero sin tener ninguna relación con lo creyente o espiritual.
Hay otras personas que pasan momentos dolorosos como, por ejemplo: la pérdida de un ser querido, el distanciamiento de una pareja, la depresión, la crisis económica, entre otros casos.
A pesar de las diferentes circunstancias, debemos ser conscientes de vivir el ahora (el presente) y disfrutar al máximo todo lo que esté a nuestro alrededor; pero, sobre todo, hacer el bien y ayudar a quienes lo necesitan. La vida cambia en segundos y nuestra estadía en este planeta es corta. Hay que vivir.
Escrito por Gustavo Godoy.