Desde el año 2022 tenía la intención de ir a conocer la biblioteca “La Teca” ubicada en la 12 calle 6-25 zona 1 de la ciudad de Guatemala. Dicha ilusión se consumió el pasado jueves 15 de junio del 2023, donde tuve el privilegio de conocerla y les comparto mi experiencia:
Era una tarde nublada y camine algunas cuadras del centro histórico de la ciudad de Guatemala para llegar a “La Teca”, al estar frente y acceder al lugar, se me erizo la piel al ver como el graderío con representación de varios libros de la literatura nacional dan la bienvenida al visitante; así también, sobre la pared diseños de libreras que lo complementan. En lo personal considero que lo vuelve un espacio icónico y único en el centro de la ciudad para los que amamos los libros.
Al subir las gradas y ver los lomos de varios libros (varios de ellos que ya he leído), pasaba por mi mente muchas imágenes de lo que podía esperarme; al llegar al último peldaño y entrar a la puerta a mano derecha se encuentra un cubículo con personal de “La Teca” quienes me recibieron cordialmente.
Les manifesté mi felicidad de estar ahí y aproveché para hacer una donación de mi libro titulado “El placer de mis caídas”; los jóvenes muy emocionados los recibieron y cruzamos un par de palabras (sí están leyendo esta publicación un saludo fraternal a Fredy y Laura).
Recorrí los espacios que tiene “La Teca” y me encanto estar ahí, capturé algunas fotografías del lugar y pude observar que había personas de todas las edades; desde una niña de 3 o 4 años junto a su mamá hasta señores de tercera edad, por su puesto los jóvenes también estaban presente en el lugar. El espacio invita a tomar un libro y dejarse llevar por la lectura y/o aprender.
En mi caso no pude resistirme y navegue entre las libreras para ver el contenido de los diversos libros, observé varios titulos que me llamaron la atención y fueron precisamente dos los que tome en mis manos: El primero de Vargas Llosa “Travesuras de la niña mala” y el segundo de Carlos Villalobos “Tribulaciones”, ambos eran libros para devorármelos en el instante, así que, el libro de Villalobos fue el favorecido en mi lectura que contiene una diversidad de cuentos llevados a situaciones reales que experimento el autor en Costa Rica, y fue perfecto para adentrarme en la lectura. Me senté a la par del ventanal y lo demás es historia.
Una tarde nublada que quedo perfectamente enmarcada en mi memoria al estar en un sitio mágico como lo es “La Teca”.
Si tiene la oportunidad de visitar el centro histórico de la ciudad no dude en visitar este lugar increíble, no tiene ningún costo y se enriquecerá al máximo.
Escrito por Gustavo G. Godoy.