Alrededor del mundo existen un punto medular en la economía de cada uno de los países, este es el sistema financiero; alguno de ellos puede ser muy complejos y pueden estar de alguna forma interconectado con otros países. Las amenazas de los ciberatacantes a medida cada vez es más fuerte y esto representan una amenaza grabe para la solides y estabilidad de las instituciones financiera y por ende el sistema financiero.
Recientemente el Centro Nórdico de Innovación del BPI lanzo el proyecto RAVEN, y su objetivo es crear soluciones para ayudar a las autoridades a evaluar de manera integral la ciberseguridad y la madurez de la resiliencia de los sistemas financieros de los países. Su responsabilidad es salvaguardar la estabilidad financiera, por lo que los Bancos Centrales y las entidades de supervisión podrán utilizar el proyecto Raven para:
- Otorgar acceso rápido a una amplia gama de información, normas y directrices complejas.
- Analizar datos recabados de ciberseguridad y resiliencia para determinar una visión del sistema financiero.
- Ser eficaces por el complimiento de los diferentes requisitos en los informes y la neutralización de datos.
Y lo mejor, es que existe un largo camino aún por descubrir.