Hay muchas formas de escribir y cualquiera puede hacerlo, la diferencia es que existe un grupo de personas que se dedican a cuidar la correcta forma de escribir; mientras otros no le prestan sentido. Reactivar el lenguaje es una batalla que tenemos en nuestras manos y me enfoco en las personas lectoras como escritoras. Hay que investigar y explorar, contar historias que no populares también es importante.
Reflexionar sobre la forma de escribir, pero con base a la investigación. La práctica es un proceso y es una preocupación no saber que describir. Escribir es algo inexplicable, pero realmente es todo lo contrario dado que debe ser la forma de explicar un sentido para que los demás puedan conocer. La escritura puede ser destinada para un grupo de sociedad, pero no debe ser así.
La escritura es una práctica de acompañamiento, me interesan los libros que abrazan y dan refugio y categorizar con estática, desde la perspectiva de un escritor. La lectura es un proceso creativo. El lenguaje es poderoso y hay que compartirlo, la experiencia es poder trasformar a los demás a quienes nos leen y será un objetivo fantástico.