Constantemente irás obteniendo mejores puestos laborales o tu empresa crecerá radicalmente, no olvides de donde vienes y lo que te costo llegar hasta ahí.
Recuerda tus principios y valores que te enseñaron tus padres, tu familia, tus seres queridos; no los desperdicies tan fácilmente.
Por más que tengas la cantidad de títulos universitarios o certificaciones, no te hace más que otra persona. Tendrás conocimiento, tendrás habilidades más explotadas pero sigues siendo una persona igual a nosotros; se humilde.
No importará la cantidad de dinero o bienes que puedas llegar a acumular, si tu ser no encuentra la estabilidad y no llegas a tener la empatía con los demás, es una alerta para que prestes atención en que estás dejando de ser esa persona humilde. Se vale tener todo reconocimiento del mundo y tener grandes cantidades de activos, pero se humilde y no humilles a nadie más.
¡Inténtalo!
