Los libros nacen, crecen, pero no mueren.
Tener una casa con libros, abre la puerta a un mundo inigualable; que sin duda, existirá un desarrollo significativo para quienes habiten ese hogar. Pero el gusto debe nacer de forma inherente, si es forzado y nunca se toma un libro para leer, será en vano el desarrollo significativo. El gusto de la palabra …