Todo parece normal, un día común y corriente. En tu interior reconoces que algo extraño esta pasando a tu alrededor y que las cosas no pintan bien. Empieza la rutina, todo normal al inicio y cuando inician las actividades, el día se desploma, se derrumba y mientras eso sucede, pasa por la mente en tomar una decisión; hay dos caminos:
- Dejas que el día transcurra y te derrumbes completamente; o,
- Tomas la determinación para hacer los cambios que consideres necesario para cambiar esa mala rutina.
Soy de la idea que tienes que accionar y enfrentar la realidad, combatir la pereza y las malas vibras. Aunque todo parezca extraño y no encontremos un sentido, hay que tratar de accionar y no quedarse paralizado y dejar que la vida nos dé una cachetada y que nos afecte emocionalmente.
La determinación, la visión de crecer, la responsabilidad de cumplir con nuestras responsabilidades y sobre todo las emociones positivas, serán la base necesaria para combatir esos días extraños.