La relación entre la macroeconomía y el cambio climático invita a la explicación de los fenómenos climáticos y como pueden influir en la estabilidad económica. Esto conlleva a desarrollar una responsabilidad y protección al medio ambiente para construir con el desarrollo sostenible de Guatemala.
En Guatemala donde la agricultura, turismo y energía renovables son pilas esenciales en la economía. Desde eventos climáticos extremos que afectan la producción de cultivos hasta la variabilidad en la demanda de turismo debido a cambios en las estaciones, el impacto es diverso y puede ser profundo.
A nivel internacional se busca constantemente alcanzar los objetivos de mitigación y adaptación que fueron detonados en el Acuerdo de París que buca unir esfuerzos colectivos para reducir las emisiones, adaptarse a impactos y trabajar pro un futuro más sostenibles y resilientes a los desafíos climáticos.
Guatemala al 2021 presentí y actualizo su contribución nacional para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al 2030. Los cuales se definieron 34 metas de adaptación (24 más que en mitigación) para los sectores de agricultura y seguridad alimentaria, zomas marino costeras, recursos forestales, ecosistemas y áreas protegidas, gestión integrada de los recursos hídricos, saludo humana e infraestructuras.
Guatemala se enfrenta a los siguientes desafíos y el reto de adaptarse a los cambios que conllevan a combatir el cambio climático, siendo estos:
- Vulnerabilidad climática: la geografía es diversa de Guatemala la hace susceptible a eventos climáticos extremos como sequías, inundaciones y deslizamientos de tierra, lo que afecta la seguridad alimentaria y la infraestructura.
- Limitaciones financieras y de capacidades: La limitación de recursos financieros y técnicos puede dificultar la implementación de proyectos de mitigación y adaptación.
- Involucramiento de comunidades rurales: Muchas comunidades rurales dependen directamente de la agricultura y los recursos naturales, lo que hace especialmente vulnerables a los impactos de cambio climático.
Las oportunidades que tiene Guatemala son las siguientes:
- Energía renovable: El país tiene potencial para expandir la generación de energía a partir de fuentes renovables como la hidroeléctrica y al solar.
- Conservación y restauración de ecosistemas: La preservación y restauración de sus bosques y ecosistemas no solo contribuyen a la mitigación del cambio climático, sino que también protegen la biodiversidad.
- Adaptación basada en comunidades: involucrar a las comunidades y ejecución de estrategias de adaptación puede aumentar la resiliencia y promover el desarrollo sostenible.
Derivado a que el Acuerdo de París proporciona un marco global para la cooperación y la acción climática, para Guatemala esto significa acceso potencial a fondos climáticos internacionales y colaboración con otras naciones en la búsqueda de soluciones. También se presenta la oportunidad de aprender de las mejores prácticas de otros países y compartir experiencias. Por otra parte, el Banco Europeo de Inversiones (EIB, por sus siglas en inglés) mide la exposición del sector bancario de los países al Riesgo Climático, con un enfoque que se basa en dos pilares:
- La vulnerabilidad de cada banco a los riesgos climáticos a través de su exposición de cartera a diversos sectores de la economía.
- Los riesgos climáticos del país donde opera el banco.
Como primer paso se analizan las carteras de préstamos de los bancos en tres componentes: préstamos a corporaciones no financieras (CNF), préstamos a hogares y exposiciones soberanas. Luego, a cada sector de actividad económica se le asigna un nivel de riesgo climático tanto para el riesgo físico como para el riesgo de transición. Como tercer paso, las exposiciones a los soberanos, hogares y CNF se ponderan por sus respectivos puntajes de riesgo físico y de transición.
En el caso de Guatemala, bajo la metodología anteriormente descrita el EIB establece que el nivel de exposición del sector bancario al riesgo físico es mediobajo, y al riesgo de transición también es medio-bajo. En el diagrama 1 se observa cómo se encuentra Guatemala posicionada respecto a Latinoamérica y el Caribe.
Premisas de mis conclusiones personales:
El enfoque en el financiamiento sostenible y ambiental en el sistema bancario guatemalteco es importante para abordar la macroeconomía del cambio climático, encontrando resonancia con los objetivos del cambio climático, encontrando resonancia con los objetivos del Acuerdo de París.
La colaboración entre organismos internacionales y las entidades bancarias en la promoción del financiamiento sostenible ejemplifica como la cooperación global puede potencial los resultados locales.
Más allá de los beneficios ambientales, el financiamiento sostenible también posee implicaciones macroeconómicas al reducir los riesgos financieros a largo plazo relacionados con el cambio climático y propiciar el crecimiento de empleos en área sostenibles.
Escrito por Gustavo Godoy.