La vida es increíble. Cada segundo de nuestra existencia debemos de disfrutarlo, entiendo que hay momentos muy malos y desagradables, pero esto es parte de la vida en que hay que enfrentarlos para continuar y avanzar, encontrar soluciones y no quedarse estancado esperando que pase algo… y ¿si no pasa?
Nunca pretendas que todo el mundo está para consentirte y menos para satisfacer tus necesidades y me enfoco a las personas que tienes a tu alrededor con la que convives y compartes frecuentemente. Claro está que las personas que tienen un afecto de aprecio te apoyarán, pero no estarán para solucionarte la vida con todos tus problemas. Todos estamos viviendo y me refiero con todos tenemos nuestras batallas.
Nunca pretendas que siempre tendrás la razón y que todos deben de coincidir contigo. Somos humanos y cometemos errores, puede que tengas una buena idea que no sea la mejor solución. No te aferres a que los demás siempre deberán de coincidir contigo, ya que, por las diversas actividades, enfoques, doctrinas, lecciones de vida, entre otras, vamos a diferir. Hay que plantearse la idea de argumentar y razonar, es un reto de todos.
Nunca pretendas obligar a los demás que deban hacer y menos apoyar tus ideas. Todos somos capaces de razonar y decidir por sí solos, es muy diferente que te apoyen teniendo claro sus argumentos, pero nunca imponer y que estén en contra de sus ideales. Esto es una debilidad fuerte para los que desean imponer, llevando un efecto a futuro de desgaste y conflicto.
Inspira y ayuda a las personas que te rodean.