Guatemala es un país que tiene muchas tradiciones, sobre todo lo relacionado con la fe de un pueblo católico. Una de estas tradiciones se celebra en el mes de octubre, todo el mes, y es una fecha esperada con ansias para rendirse en oración mediante el rosario a la Virgen que se venera en la Basílica Menor de Santo Domingo.
Como cada año realizo una visita piadosa a la Virgen del Rosario, por lo que haré una reseña de lo que viví el día de hoy lunes 21 de octubre del 2024. La sociedad guatemalteca ha conmemorado una fecha significativa que derivo la revolución un 20 de octubre de 1944, en la que se separó de un régimen totalitario de aquella época, hoy en día se otorga asueto en esa fecha ya que es parte de la historia y de nuestra identidad; razón por la cual, la fecha cayó domingo y este descanso se corrió para el día lunes 21.
Un día nublado y con temperatura poco helada iniciaba el lunes 21. Dispuse madrugar para aprovechar el día y avanzar en varias actividades que tenía agendadas, en el camino denote que no había trafico como lo es un lunes normal. El cielo estaba gris y lo helado del clima se hacía sentir, pienso que es la bienvenida a la época navideña donde se esta despidiendo el otoño con un abrazo hacía el invierno.
Pude percatarme a pesar de la hora, ya existe movimiento de las famosas tiendas que se instalan en la calle, y observé que la policía de tránsito ya estaba instalada coordinado la afluencia vehicular que se origina a los alrededores del templo dominico. Al entrar al parque de la iglesia no observé la famosa fila de personas que se hace para entrar a la ver a la Virgen. Entre al templo y medite que es una de las infraestructuras más bonitas que tiene Guatemala en el arte colonial, y me quede pensando con las iglesias que están en Europa las cuales tienen otro enfoque de construcción y que a los ojos de los europeos la Basílica Menor de Santo Domingo puede parecer pequeña a las basílicas que ellos tienen en sus diferentes países.
Caminé por la nave derecha observando con brevedad los alteres que se encuentran hasta llegar al altar mayor y disponerme entrar en la puerta que lleva a ver a la Virgen, antes de entrar observé la capilla donde se encuentran en Santísimo y observé que Él no se encontraba ahí, había materiales de procesión y un bulto de la Virgen sobre el altar. Seguí mi camino y observé la famosa cola, pequeña como la tradicional, madrugar es bueno paso por mi mente. Al estar parado observé una mesa con dos imágenes de la Virgen del Rosario en dos diferentes iglesias de Roma, Italia. Algo nuevo que no había colocado en años anteriores. La penitencia de realizar la cola y abrir el corazón para poder ver a la Virgen, la cola avanzo dando pasos pausados.
Antes de pasar a la segunda puerta que se encuentra en el altar mayor, estaba un bulto de Jesús de la Caída, una imagen dolorosa que trasmite muchas sensaciones de dolor al verla, es una imagen que impacta cuando uno la observa por primera vez, ahora no se encontraba y en sustitución estaba la imagen del Santo Hermano Pedro, nuestro santo guatemalteco.
Accedimos a la segunda puerta, las personas de la cofradía muy amables a la feligresía y se observa que todo está perfectamente coordinado. Las gradas laterales derechas invitan a los feligreses a prepararse para tener ese encuentro con la Virgen del Rosario, gradas de mármol y angostas donde las personas van subiendo piadosamente, unas escaleras aproximadamente de unas treinta gradas hasta llegar a donde está el bulto de la Virgen del Rosario.
Una imagen bellísima donde se puede tener una conexión, su mirada hacía al frente que llena de paz y que abraza a su pueblo, una sonrisa que enamora, sus aretes tan hermosos, pero no como su hermosura y su túnica de color verde obscuro que engrandece las tonalidades del color de su tez y el color dorado de su capilla. El niño Dios dormido que lo acoge en su brazo. A sus pies se observa las diferentes condecoraciones que se le ha dado y las boinas de algún obispo, cardenal o papa. También se encuentra una luna color plata y es un icono en el cual me he preguntado el significado que tiene, y es un símbolo de origen femenino, opuesto y complemento al sol, así mismo da a entender que es una madre universal y de gracia. Una obra de arte en todo su contexto.
Todo el mes de octubre se reza el rosario, una de las tradiciones populares arraigada por los guatemaltecos en los últimos años. Escuchar y rezar en la Basílica tiene un sentimiento propio, denotando algunos errores de quienes lo rezan, pero somos humanos, no somos perfectos.
Las clases sociales, el color de piel, genero, nacionalidad y entre otros factores de diferencias, en la iglesia todos somos lo mismo. Ver a diferentes tipos de personas haciendo cola, rezando el mismo misterio, la misma fe, esto es la iglesia sin importar distinción alguna. Claro, no todos tienen el mismo pensamiento filosófico dado que algunos la fe es más de la posición social o económica que quieren imponerse ante los demás estando en la iglesia.
Una tradición única que se vive en Guatemala en todo su esplendor, una fe de un pueblo católico que busca encontrar paz y aliviar sus heridas. Estando en la iglesia uno se olvida de muchas cosas y es como una escapada a un mundo en el que se busca encontrar paz y sanar el dolor, al salir la vida vuelve a la realidad y a la lucha constante de seguir batallando, si caemos seguramente buscaremos nuevamente encontrarnos con Dios y la Virgen que intercede por nosotros ante su hijo o de lo contrario perdernos en el mal.
Foto tomada por mi autoria.