Definir un bono verde es considerado en primera instancia como un título de deuda que son emitidos para generar capital con la finalidad de financiar proyectos ambientales o proyectos para combatir el cambio climático. Me gustaría resaltar la diferencia de los demás bonos comunes (que son diversos) con el bono verde; siendo la principal diferencia la connotación de la impregnación a la característica específica que conlleva a denominarlo “verde”; esto enfocado a financiar a diversas actividades ambientales y que por supuesto deben ser supervisadas permanentemente respecto al uso y destino de los fondos según lo acordado.
Hay que ser sinceros que en la actualidad no se trata de un tema nuevo; dado que ya tiene más de una década que surgió la idea de crear bonos verdes para apoyar proyectos específicamente para el cuidado del medio ambiente; así mismo, este aspecto llama mucho la atención a bancos multilaterales y de desarrollo que apuestan al proceso de emitir bonos verdes. Hoy en día es uno de los mecanismos más fuertes para obtener financiamiento y apoyar a emprendimientos con muy buenas ideas que proponen combatir el cambio climático y crear un nuevo ecosistema de vida.
A continuación, resalto las primeras instituciones en emitir bonos verdes:
- El primero fue el Banco Europeo de Inversiones (BIE), emitiendo su primer bono para proteger el clima en el 2007 por €600 millones de euros, esto conllevaría a respaldar proyectos en la renovación y eficiencia de energía renovable.
- Posterior el Banco Mundial a través del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) emitió su primero bono en 2008 por un monto de $440 millones de dolares, considerando tres aspectos importantes: 1) Respaldar proyectos orientados al medio ambiente; 2) Innovar en el otorgamiento de financiamientos a proyectos verdes; 3) Generar conciencia entre los inversionistas y la comunidad financiera en el cuidado del medio ambiente.
- Por último, me llama la atención mencionar a la Corporación Financiera Internacional (IFC), siendo su primera emisión en el año 2010 a solicitud de un grupo de inversionistas que deseaban ser parte del nuevo ecosistema para estar involucrados en el cuidado del medio ambiente; por lo que empezó a financiar con aportes muy pequeños. Cabe resaltar que en el 2013 emitió dos bonos verdes con un valor superior por $1,000 millones de dólares en un plazo de 3 años; siendo estos los bonos más grandes que se han visto transaccionar en el mercado.
Un aspecto interesante es que IFC ha emitido más de 40 bonos verdes y ha recaudado más de $3,800 millones de dólares en 9 monedas diferentes.
La ONU ha denotado un compromiso para el año 2030 para cumplir con los objetivos y metas de desarrollo sostenibles; por lo que varias organizaciones han apostado a emitir bonos verdes para llegar a varios inversionistas y obtener financiamiento para ejecutar los proyectos que conllevaran a cumplir con los objetivos de la ONU.
En lo personal como investigador del tema considero que es una de las técnicas financiera más rentables y dinámicas que se pueden considerar en estos momentos; resaltando que esto no quiere decir que sea la única forma de obtener financiamiento, ya que existen diversas formas de obtener capital.
Existen dos instituciones de las cuales me gustaría escribir más a detalle y dar una connotación importante derivado que han abierto camino a nuevos desarrollos que tienen un beneficio para la humanidad y el cuidado del medio ambiente, siendo estás el Banco Mundial y el IFC.
El Banco Mundial es una institución cooperativa que está conformada por 188 países miembros. Fue creada al finalizar la Segunda Guerra Mundial y emitió su primero bono en 1947 para obtener financiamiento a fin de ayudar en la reconstrucción de Europa. Esto nos da una noción de la experiencia que tiene el Banco Mundial y lo importante que este es un impulsor dentro de los bonos verdes a lo que puede llevar ser una gran fortalece en la humanidad y ser parte de un nuevo reto de combatir el cambio climático. Esto también está relacionado con ayudar a países miembros para reducir la pobreza extrema y compartir prosperidad; otro de los grandes objetivos de la ONU para el 2030.
En la actualidad el Banco Mundial emite una amplia variedad de instrumentos para obtener financiamiento.
La segunda institución es conocida popularmente como IFC y es miembro del Grupo Banco Mundial la cual se constituyó en 1956 y es conformada por 184 países miembros. Una de las funciones del IFC es que proporciona inversiones en capital, servicios de asesoramiento y gestionas activos con fines comerciales. Es la mayor institución de desarrollo.
La humanidad está corriendo un gran peligro a través de las condiciones del cambio climático y esto puedo afectar al desarrollo y para ser parte de esta lucha se necesita que todo el mundo este consiente a este riesgo y poner en marcha proyectos para el cuidado del medio ambiente; para lograrlo se necesita de mucho financiamiento.
La historia de estas dos instituciones es sorprendente y nos da un respiro de tener a grandes aliados que apoyan fuertemente a través de su compromiso para continuar avanzando y cumplir los objetivos esperados; sin duda no será nada fácil, pero como humanidad tenemos las herramientas y las experiencias para adentrarnos a nuevos retos y seguir construyendo nuevas historias. Cambiar la forma de vida esta en nuestras manos.
Escrito por Gustavo Godoy.